Lágrimas de Sangre presenta “Armónico Desorden”, un himno que alza las voces de un camino sin destino
La nostalgia regresa con Lágrimas de Sangre y su nuevo álbum Armónico Desorden. Canciones de protesta, temas que te harán reír y otros tantos que te harán bailar, son lo que encontrarás en esta aventura de 15 temas, varios idiomas y un solo mensaje: Lo más importante es el camino, no el destino.
Con una cálida bienvenida, “Pan de Lembas” abre este escenario de rimas. Este título podrá sonar especialmente familiar para los seguidores del Señor de los Anillos, pues el pan de Lembas es un alimento ficticio que nace de la creación de J.R.R.Tolkien.
No hay duda de la relación que guarda esta referencia con el mensaje de la canción de Lágrimas de Sangre (LDS), pues al igual que este alimento, el tema musical sirve como acompañante a todos aquellos aventureros que se abren paso en su propio camino. Sea para aquellos que comienzan o para aquellos que vuelven, “Pan de Lembas” es lo que cada uno merece.
Además, no es de extrañarse el cambio de ritmo entre la primera y segunda mitad de la canción, porque como un saludo de un viejo amigo, LDS te recibe con las manos abiertas, antes de traer la lluvia energética de recuerdos.
Acompañando el reencuentro con las memorias, “Volver” presenta la esencia pura de LDS, mientras homenajea a las caídas que sufrimos y celebra las enseñanzas que llegaron con esos momentos. El videoclip oficial nos lleva al punto de partida de Lágrimas de Sangre, El Masnou, origen y cuna de su trayectoria.
De pronto, con un corte en el aire, las guitarras potentes anuncian el comienzo de “¿Quién manda?”, el tercer tema de Armónico Desorden. Las barras ponen en foco de atención la horrible propaganda que ahoga a las voces de las calles. Una protesta por lo que sucede en la sociedad, cuestionando si la pandemia del COVID es la única que nos azota. Así, LDS alza la voz y busca despertar a los oyentes para intentar detener la basura difundida en los medios y la sociedad.
Igualmente, el video musical juega con la paleta de colores, pasando de escenarios fríos a tomas contraluz. A la vez que LDS presentan su estilo visual al interpretar cada una de sus letras. La desconformidad se pinta en sus rostros, dejando al descubierto que su mensaje no es banal.
Continuamos con “Canción para ti”, un tema más dulce y triste, que explica que la música no va a curar, pero sí puede expresar.
Con armonía en los coros, y con un toque femenino en las voces secundarias, “Canción para ti” es un mensaje de amor en plena guerra. Este tema juega de manera impecable con los contrastes vocales, porque más allá de los instrumentos, en lo sonoro reina la melodía que crean en conjunto las voces. Un toque de dulzura combinado con nostalgia y reflexión.
Con un giro de 180°, para prender la pista de baile junto al artista de dub barcelonés Chalart58, “Bomba de fum” cambia no solo de ritmo, sino también de idioma, comenzando con el catalán desde el primer segundo, y cuando menos lo esperas el español hace acto de presencia para continuar con la historia de este tema.
Dentro de las rimas encontramos referencias a personajes famosos, como Batman, Houdini e incluso menciona la fábula de Pedrito y el lobo. Una canción dinámica que jugará con tu cuerpo para hacerte bailar, pero que llamará a tu mente a pensar un poco más hasta sacarte una carcajada porque seguramente tú también conoces a un ninja que se desaparece en segundos.
Siguiendo el ritmo alegre de “Bomba de fum”, “Del chill” trae una melodía pegadiza con rimas internacionales, que probablemente te hará tomar un diccionario si es que no estás tan familiarizado con modismos de otros países.
Sea cual sea la complejidad de la letra, eso no quita el hecho de que este tema puede entrar a tu cabeza para compartirte esa energía que guarda fumarse un porro de mariguana y adentrarse en la diversión pura de la fiesta. Una oda a los tiempos fuera del confinamiento que todos hemos echado de menos.
Posteriormente, “Huele” nuevamente cambia el aire de la fiesta de LDS, para hablar de la ignorancia voluntaria como forma de fascismo, al compartir la rabia contenida en la mayoría de los españoles que han despertado ante la situación que vive su país y el mundo.
Si bien es una crítica social, me atrevo a decir que puede hacerte reflexionar incluso más que “¿Quién manda?”, pues engloba temas de interés político y social. Además, hace énfasis en la hipocresía compartida por los medios y las figuras públicas, sean políticos o tiktokers, todos tienen su propia facha detrás de la cual viven sin remordimientos.
Luego, en Armónico Desorden se hace una pequeña pausa divertida con “La ruina”, un skit que con una historia cómica retrata la alegría que emana LDS. Entre comentarios y preguntas chistosas, escuchamos una aventura de una noche en un concierto de LDS.
Sin embargo, la montaña rusa de emociones y ritmos no termina ahí. Un sonido ambiental de costa introduce la historia de un chico de pueblo cuya vida se va tornando en algo aún más oscuro.
Combinando el castellano y el catalán nuevamente, “Auge y caída de Tonet Tramuntana” es una narración musical que termina en algo similar a tragedia, por la triste desventura del muchacho alegre que terminó siendo consumido por un escenario nada lindo.
Con un ritmo más lento en los coros y el rap incomparable de LDS junto al talento de El Pony Pisador, este tema podrá sacarte una que otra lágrima. Además, cabe mencionar que la mezcla de sonidos provenientes del folk y habaneras de El Pony Pisador con el rap de LDS, hacen de esta canción algo sin precedentes.
Y por si la tristeza de Tonet Tramuntana no fuera suficiente, “Perdimos” es el remate para un corazón que ha naufragado. El tema gira entorno a las perdidas, desde momentos en donde nos alejamos de vecinos o amigos, hasta el punto de quiebre de relaciones amorosas. Representado en un video musical que parte de un circulo de apoyo, donde los integrantes de LDS, junto a otras personas, buscan expresar todo aquello que han perdido.
Lleno de honestidad, furia, nostalgia y dolor, este track demuestra lo que una pérdida puede causar en lo más profundo de nuestra alma. Así, la voz de Sharif supone un toque especial al tema, porque mientras acompaña a LDS, nos enseña que algunas veces hay que perdernos para encontrar un corazón.
Armónico Desorden no limitó las colaboraciones, y es que en “Faro sin luz”, el grupo Falsalarma acompañó para completar el sello característico de letras profundas y reflexivas de LDS.
A pesar de ser en su mayoría guiado por el mismo riff de guitarra, las voces son quienes crean el verdadero ritmo dentro de la melodía. Esta manera de controlar la musicalidad es sorprendente, ya que, cada voz lleva su propio ritmo sin salirse por completo de armonía que forman en conjunto todas.
Por otra parte, LDS retoma la idea de perderse, pero esta vez combinado con metáforas marítimas. Plasman la búsqueda para conectar con algo o alguien, tras haber naufragado y entendido que lo importante en la vida es el viaje y resistir. Además, engloban aspectos sociales como los estereotipos y los juicios superficiales. Una reflexión que a muchos nos hace falta navegar.
Más adelante, “Sin destino concreto” hace énfasis en esta premisa de la importancia del camino recorrido, más allá que la del destino propio. Tomando como objeto metafórico la mochila que cargamos a lo largo de nuestra vida, LDS nos explica las cosas que valen la pena que guardemos como equipaje, y también nos argumenta porqué algunas otras deberíamos sacarlas para dejarle espacio a las buenas.
Igualmente, esta canción es un recordatorio que no siempre tenemos que estar persiguiendo el final de nuestra travesía, sino que, a veces, es necesario detenerse a descansar y disfrutar del lugar mientras recargamos energía con sonrisas conocidas.
“Serenata” es un canto más alegre que demuestra la fatiga de los discursos neoliberales y fascistas, pero que a su vez resalta la madurez no solo de la música de LDS, sino también de sus integrantes, al expresar una crítica argumentada como ninguna otra hacia los estereotipos musicales. Concluyendo con las manecillas del reloj que se desvanecen poco a poco, deseando robarle un poco más de tiempo a Cronos antes de que finalice la canción.
Entre más nos acercamos al final de Armónico Desorden, LDS aumenta la alegría y esperanza en sus canciones. Pero ojo, que la esperanza que trasmite este grupo no es mentira, sino que, es tan cruda que puede percibirse como real más fácilmente.
Así, “Somos nosotros” mezcla los malos sabores de boca por problemas en la vida, con aquella felicidad que emana de las cosas buenas que vivimos día con día. Juntos en el mismo videoclip, LDS demuestra que una tarde con amigos a veces es todo lo que necesitas para recordar el verdadero milagro de existir.
De esta forma, y con la participación de Rama Lama a las guitarras y Ricky Hammond al teclado, Miliu al bajo; y Oriol Escolano y Sergio Aragó a la trompeta y al trombón, “Somos nosotros (vida y milagros)” retrata de una manera hermosa la belleza de la vida, con sus altibajos.
Antes de estamparnos con una canción aún más cruda que las anteriores, donde dejan en claro la belleza del mundo y el daño creado por los propios humanos. “Casa grande” con Vito, sin duda alguna tiene la capacidad de impactar en el corazón de todos.
Un grito ahogado como un nudo en la garganta se alza con esta melodía, teniendo tanta belleza hecha poesía y reflejando una realidad tan cruel que desearíamos que fuese solamente una fantasía.
En el ámbito sonoro nunca se podrá replicar el trabajo de LDS, mucho menos la energía y emociones que transmiten con sus letras y voces. Cada una de las canciones narra una historia y una protesta, no solamente hacia el dinero, sino hacia la hipocresía hecha sociedad en vida. Así es como LDS crea un Armónico Desorden, que más allá de poner en palabras las voces del pueblo, ponen en arte los temas que nos han hecho olvidar los que gobiernan.
Si quieres escuchar Armónico Desorden en vivo, muy pronto podrás ver a Still ill, Microbio, Neidos y Acid Lemon en México. Aquí te dejamos las fechas que tienen programadas.
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