La música del universo

Lo dijo Maya Angelou, escritora, poeta, cantante y activista estadounidense: “todo en el universo tiene ritmo, todo baila”. Tenía mucho razón y no sólo eso, el universo también canta. Hoy, gracias a los avances tecnológicos, la ciencia lo comprueba.

Las expresiones musicales han estado presentes prácticamente en todas las manifestaciones culturales del mundo; desde el origen de la humanidad, nuestros antepasados trataron de emular los sonidos de la naturaleza, de su entorno, y el resultado fue la música.

La música nos mueve, nos alerta o nos relaja, esto debido a que los latidos de nuestro corazón se sincronizan con el beat de la canción que estemos escuchando.

Todo el tiempo, aunque no lo percibamos, llevamos un ritmo muy particular en nuestro pecho.

Literalmente, llevamos la música por dentro, pero también nos rodea, como lo dijo William Shakespeare: “La tierra tiene música para aquellos que escuchan.” Si cerramos los ojos y prestamos atención, descubriremos que vivimos en un verdadero musical. Todo en nuestro entorno hace música.

No solo en la naturaleza, también las ciudades cantan.

Pero vayamos más allá. Monica Gagliano, profesora de la Universidad de Western Australia, utilizando micrófonos especiales, logró registrar el sonido de los girasoles, demostrando que las plantas se comunican entre sí y con otros organismos, a través de sonidos y vibraciones.

Por si fuera poco, gracias a las investigaciones de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio “NASA”, por sus siglas en inglés, se han logrado captar los sonidos de nuestro sistema solar, los resultados te dejarán sin aliento.

En primer lugar, debes saber que nuestro planeta canta como si se tratara de un ave. Con la ayuda de unas sondas gemelas de la NASA, un grupo de científicos encabezados por Craig Kletzing, lograron capturar el sonido que emite la Tierra conocido como “el coro”, que se trata concretamente de un fenómeno electromagnético causado por las ondas de plasma en los cinturones de radiación de la Tierra, mismo que es imperceptible para el oído humano, pero que está siempre ahí.

En ese sentido, a través de una imagen captada por el telescopio espacial Hubble, también la NASA recreó una banda sonora que traduce en sonido la frecuencia y posición de estrellas, galaxias y espirales.

Así, comprobaron que en el plano acústico, las estrellas y galaxias compactas crean tonos cortos y claros, mientras que las galaxias en espiral en expansión emiten notas más largas que cambian el tono.

Finalmente, a través de los datos procesados por el Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) de la NASA, en 2018 se lograron escuchar los sonidos del Sol. Alex Young, director asociado de ciencias en la División de Ciencia de Heliofísica, en el Centro de Vuelo Espacial Goddard, explicó que el SOHO capta las vibraciones naturales del Astro Rey y que dichas vibraciones permiten estudiar los movimientos complejos dentro del Sol, desde erupciones solares hasta eyecciones de masa coronal. Nuestro querido Sol suena así.

Así que es verdad, la vida sin música no solo sería un error, como dijo Nietzsche, simplemente es imposible, porque todo en el universo canta.

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