“Imagine smoking weed in the streets without cops harassin'” cantaba James Brown mientras cerca de 2,000 jóvenes coreaban rabiosamente "If I ruled the world". Aquel 5 de abril de 1968 pudo haber terminado completamente diferente de no haber sido por el Padrino del Soul.
Cuando hablamos de 1968, hablamos de un año que no le es ajeno a nadie. Ya sea el mayo de París, el 2 de octubre mexicano, las huelgas generales en El Salvador o el brutal asesinato de Michel King aka Dr. Martin Luther King Jr.
Mientras en el mundo se estrenaba el White album de The Beatles, los Rolling Stones protestaban con su Beggars Banquet y Jimmy Hendrix se ponía cada vez más psicodélico con Electric ladyland, en Estados Unidos el ambiente social se ponía cada vez más tenso con el movimiento por los Derechos Civiles de los negros.
megalomanía seguridad en sí mismo y el poder que tenía en sus fans. Convencido de que podía calmar los ánimos y evitar un motín que terminaría con muchos chicos heridos, encarcelados e incluso muertos, se plantó en el escenario como cada vez, pero el ambiente era tenso, la excitación de la audiencia era palpable.
Brown salió al escenario como sólo él podía hacerlo. Al ritmo de "If I ruled the world", la juventud, dolida por su pérdida, buscaba motivos para salirse de control. Tras una hora de concierto, un joven subió al escenario y tras él, muchos más. De inmediato, la policía trató de neutralizarlos y fue ese el momento decisivo donde James Brown salvó la situación.
Recomendaciones para tus palomitas:
No te pierdas a Chadwick Boseman como James Brown en "Get on up", Dir. Tate Taylor, 2014, 139 min.
Si quieres verlo actuar:
Beat the Devil (2002) cortometraje donde se interpreta a sí mismo y actúa junto a Gary Oldman
Blues Brothers 2000 (1998) comedia del director John Landis, donde interpreta al Reverendo Cleophus James
Y la joya de la corona:
When we were Kings, (1997) documental sobre el Watergate y su impacto en el box. Dirigido por Leon Gast, donde se interpreta a sí mismo y comparte créditos con Muhammad Alí y Don King.
Fuentes:
"I have a dream"
La comunidad afroamericana se encontraba en un momento de efervescencia social. Su lucha fue in crescendo desde el asesinato de Emmet Till y el emblemático momento donde Rosa Parks rehusó cederle su asiento a un pasajero blanco. Parks fue presa gracias a Ley Jim Crow que ordenaba a los afroamericanos sentarse en los últimos lugares de los autobuses. Su detención detonó un boicot al transporte en Montgomery, liderado por Martin Luther King. Ningún afroamericano usó los camiones que los separaban de los blancos durante 13 meses. El boicot devino en la anulación de esta ley en 1956 para el estado de Alabama. El momento decisivo llegó con la Segunda Marcha en Washington para exigir empleo e igualdad al presidente John F. Kennedy agosto de 1963. Ante más de 200,000 asistentes frente al Monumento a Lincoln, Martin Luther King, acompañado por el Reverendo Clarence LeVaughn Franklin (padre de Aretha) pronunció el famoso discurso “I have a dream”, que lo consolidó como el ícono de la lucha afroamericana.El despertar de El Sueño
Cinco años después de su discurso, fiel a su costumbre, el Reverendo se trasladó a Memphis, Tennessee en abril de 1968. Su objetivo era apoyar la huelga de basureros que exigía las mismas condiciones laborales que sus compañeros blancos y mejorar su salario de 1.70 dólares. El Reverendo dio su último discurso público, recordado como Mountaintop el 3 de abril de 1968 en el Mason Temple. Al día siguiente, a las 18:01, fue asesinado de un tiro en la mejilla por el segregacionista James Earl Ray en el balcón del Motel Lorraine. Su amigo Ben Brench, jazzista que tocaría esa noche después del discurso de King, sostuvo su mano y afirmó que sus últimas palabras fueron:Ben, make sure you play Take my hand, Precious Lord in the meeting tonight. Play it real pretty.(Ben, asegúrate de tocar "Take my hand", Precious Lord en en mítin de esta noche, tócalo muy bonito) El alma de la resistencia pasiva, quien había dedicado su vida a luchar por medio de la palabra, aquél que había estado al frente de las manifestaciones en Selma que lograron el derecho al voto de la población negra, había muerto a los 39 años.
Let's set this shit on fire
Junto con el Reverendo King, se fue la paciencia de sus cientos de miles de seguidores. El país se paralizó desde el momento en que el acontecimiento se dio a conocer en todos los medios de comunicación. La comunidad afroamericana estaba destrozada, lloraban en las calles, se volcaron a rezar a sus iglesias y templos, pero también estaban furiosos y sedientos de justicia… y revancha. A partir del anuncio de la muerte de Martin Luther King, miles de partidarios del Reverendo salieron a hacer manifestaciones que terminaron en disturbios en Memphis. El espíritu se propagó a más de 120 ciudades en todo el país. Hubo saqueos, pintas, incendios y enfrentamientos con la policía; la ola de violencia llegó, por supuesto, a Boston. La ciudad entera hubiera ardido también si no hubiera sido por un hombre, la leyenda sin quien no hubiera existido Prince, aquel que inspiró el baile de Michael Jackson, el Ministro del New Super-Heavy Funk, señoras y señores: James (fucking) Brown.El Boston Garden
Como muchas veces, algunas más solemnes que otras, la música salvó el día y no cualquier música, no. Era James Brown, era el sonido del corazón de los barrios negros en todas las ciudades de Estados Unidos. Apenas habían pasado 24 horas desde el asesinato del Reverendo King. El alcalde republicano de Boston, Kevin White, había sido advertido de los disturbios por venir, nadie quería a 15,000 negros reunidos en un sólo lugar, la opción parecía lógica: había que cancelar el concierto. Cuando Mr. Dynamite recibió la llamada que cancelaría el concierto de esa noche, se dice que Brown le preguntó al alcalde:You will have 15,000 kids in Boston Garden, they will find out from a piece of paper taped to the door that the show has been canceled and, if they are not yet angry and distraught over the murder of Dr. King, now they will really get mad(Tendrás 15,000 chicos enojados en el Boston Garden, descubrirán por un pedazo de papel pegado en la puerta que el show ha sido cancelado y, si aún no están enojados y perturbados por la muerte del Dr. King, ahora realmente lo estarán). El acuerdo al que llegó con el gobierno de la ciudad fue que el show sería televisado gratuitamente con el afán de disuadir a la población de salir de sus casas a protestar a cambio de un concierto que prometía ser legendario, pero por supuesto, ante la gratuidad de la transmisión, miles de fanáticos pidieron el reembolso de sus boletos, reduciendo así de 15,000 espectadores, a sólo 2,000. James pactó un pago de 60,000 USD que (se dice) nunca llegó.
“Negro singer Jimmy Brown and his group”
Si algo caracterizaba a James Brown, era una tremenda“I’m all right, I’m all right. I want to shake their hands.”"Estoy bien, estoy bien. Quiero estrechar sus manos". Bastó esa frase para que la policía dejara de golpear y empujar a los fans que empezaban a calentar los ánimos y a salir de control. James Brown bailó un poco, estrechó algunas manos y después se puso muy serio.
We are black! Don’t make us all look bad! Let me finish the show … You’re not being fair to yourself or me or your race. Now I asked the police to step back because I thought I could get some respect from my own people. It don’t make sense. Are we together or are we ain’t?(¡Somos negros! ¡No nos hagan ver mal! Déjenme terminar el show... No están siendo justos con ustedes, conmigo o su raza. Le pedí a la policía que se retire porque pensé que podía tener algo de respeto de mi propia gente. No tiene sentido, ¿Estamos juntos en esto o no?) Después de 3 horas de éxtasis musical que cerró con "I can't stand myself (when you touch me)", James Brown y sus Famous Flames terminaron el concierto que, según muchos, salvó a Boston de la misma suerte Memphis, Alabama o Washington. Meses después, en honor a la lucha por los Derechos Civiles, James estrenó el sencillo “Say It Loud - I’m Black and I’m Proud”, con las voces en coro de niños afroamericanos. Por supuesto, la canción es, hasta hoy, uno de los himnos más importantes para el Black Power, movimiento que trataremos en otra entrega. Mientras tanto, "Universal James" les recuerda que
The one thing that can solve most of our problems is dancing.
So... let's dance.
- David Leaf, The night James Brown saved Boston, (Documental), 2008, 66 min.
- Terrence McArdle, "MLK was dead. Cities were burning. Could James Brown keep Boston from erupting, too?", Washington Post, 5 de abril de 2018.
- Cristina del Prado Higuera (coord.), Los Derechos Civiles Hoy. Medio siglo después de los asesinatos de Martin Luther King y Robert Kennedy, Madrid, Ed. Dyckinson, 2018.