Phil Collins y el Concorde: un dueto supersónico

Phil Collins es ese genio británico que empezó golpeando tambores y terminó golpeando corazones. Nacido el 30 de enero de 1951, este crack de Londres no solo fue el baterista y luego vocalista de Genesis, sino que también decidió romperla como solista.

En los 80, Phil se convirtió en una máquina de éxitos, con temazos como «Another Day in Paradise» y «Against All Odds». Incluso ganó un Oscar con «You’ll Be in My Heart» para Tarzan.

Con su calva inconfundible (la que seguramente algunos de los escritores y lectores de este blog ya tenemos), sus letras emotivas y ese talento para meterse en nuestras playlists, Phil es la prueba viviente de que no necesitas melena de rockero para ser una leyenda. Es el tío buen pedo amante de la música que todos quisiéramos tener en la familia.

Phill Collins

Y hablando de leyendas del rock, hay muchas hazañas épicas: guitarras prendidas en fuego, himnos coreados por multitudes, y… bueno, Phil Collins en un Concorde, tocando en dos continentes en el mismo día. Por que solo si eres Godín necesitas una hora para comer, pero Collins, solamente pensaba en salvar al mundo y tocar «In the Air Tonight» ante millones en TV, pero para comprender esto, es necesario que hablemos de Live Aid…

Live Aid: El «suceso» de los conciertos

El 13 de julio de 1985, Bob Geldof y Midge Ure decidieron salvar al mundo con un festival de música gigante: Live Aid. Este megaevento, transmitido en vivo a 1.500 millones de personas, se celebró simultáneamente en el Estadio de Wembley (Londres) y el JFK Stadium (Filadelfia). ¿La misión? recaudar fondos contra la hambruna en Etiopía.

Se realizó simultáneamente en Londres y Filadelfia, y reunió a más estrellas que un firmamento: Bowie, U2, Madonna, y muchos más. Pero, siendo honestos, el que realmente se robó el show fue Queen… aunque lo que hoy les quiero contar es la historia de… un Phil Collins volador.

Bob Geldof y Midge Ure, 1984.

El itinerario más extremo de Phil Collins

1. Londres: Wembley Stadium

Phil empezó su día en Londres, donde subió al escenario frente a más de 72,000 personas (y millones en casa). Tocó clásicos como «Against All Odds» y «In the Air Tonight», y con toda la calma del mundo sacó su mexicano más profundo y dijo: “Un palomazo, pos’ total chingue su madre que pa’ luego es tarde” y se unió a Sting para tocar «Every Breath You Take». Pero en cuanto termino ese toquín a la velocidad del córrele que te alcanza se subió a un avión Concorde.

2. ¡Sube al Concorde, Phil!

De Wembley, Collins fue directo al aeropuerto para subirse al Concorde, un avión que parecía sacado de «Volver al Futuro». Con velocidades supersónicas, cruzó el Atlántico en menos de cuatro horas, dejando atrás a los vuelos comerciales como un Lamborghini en una autopista llena de Fiat 500.

3. Filadelfia: JFK Stadium

Phil aterrizó en Filadelfia como un superhéroe musical. Repitió su set, volvió a tocar «In the Air Tonight» y luego se unió a Eric Clapton en la batería para interpretar algunos temas como «Layla» y «White Room». ¿Alguien dijo cansado? Para nada. También fue parte de la reunión (problemática) de Led Zeppelin.

La controversia Led Zeppelin

Aquí es donde la cosa se puso un poco turbia. Led Zeppelin decidió reunirse para Live Aid, pero los ensayos fueron más desorganizados que una fiesta sorpresa mal planeada. Phil, invitado como baterista, se vio atrapado en el caos. Jimmy Page, guitarrista de Zeppelin, más tarde calificó la presentación como un desastre, y a Phil… bueno, no lo dejó muy bien parado. Phil respondió: «Hice lo mejor que pude».

Al Jet Lag le dio Phill Collins 

Más allá de las polémicas, lo que Collins logró ese día es simplemente histórico. Se convirtió en el único artista en tocar en dos continentes (Aunque 10 años después un Felino poco Sordo lo supero) durante Live Aid, demostrando que la música realmente no tiene fronteras… ni necesidad de jet lag, aparentemente.

Hoy, esta hazaña se recuerda como uno de los momentos más épicos del rock, y también como un tributo al compromiso de los artistas por usar su talento para marcar una diferencia en el mundo.

Mientras la mayoría de los asistentes al Vive Latino, nos sorprendemos de ver a Jay de la Cueva, Meme o Rubén Albarrán aparecer en todos los escenarios el mismo día y pensamos en lo cansados que deben terminar, Phil Collins literalmente salvó el día (¡en dos hemisferios!). Así que, la próxima vez que escuches «In the Air Tonight», recuerda que fue la canción que cruzó océanos para cambiar vidas.