The Notorious B.I.G: King of New York

“Me gusta la vida que vivo,

porque fui de negativo a positivo”

Biggie Smalls

El 13 de septiembre de 1994 se publicó el álbum debut Ready to Die de uno de los grandes gangster del rap: The Notorious B.I.G. El hijo pródigo de Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos, publicaría sin duda alguna uno de los discos más referentes de este género. La manufactura musical de este prolijo elepé estaría a cargo del premiado Puff Daddy, fundador y productor del sello discográfico Bad Boy.

Como presagio y oráculo poético, se escribiría y se integraría en 1883 a la base de la Estatua de la Libertad (New York), un poema llamado “El nuevo coloso”, de la poeta judía estadunidense Emma Lazarus. Con el lanzamiento de este disco de estudio, Biggie se convertiría en el nuevo coloso del gangsta rap; pedestal en el que encontrábamos a raperos como Eazy-E, Ice Cube, Dr. Dre, Tupac Shakur y como estrella naciente, Snoop Dogg.

“Intro” sería la primer pieza de esta producción, debutaría ante el mundo no sólo Notorious B.I.G, sino Christopher George Latore Wallace: difícilmente para artistas genuinos de esta talla, las letras de sus canciones no serían una extensión de su vida; son estornudos que salpican testimonios, una misma identidad que se refleja en el espejo de la vida, son los papeles que nos tocan actuar o vivir, personificar o encarnar ante los juramentos no escritos de la calle y, es precisamente ahí ‹‹calle››, donde la base de la melodía se encuentra con sus replicados sonidos, sus olores suspendidos, las escaleras donde Dios te mira pasar, donde la oración lleva consigo no un simbolismo metafísico, salvo tan real como la historia de la lucha y el esfuerzo a diario; la cultura de sobrevivir amarrado a los cables de la tensión. Encontrando en la dureza del pavimento no un refugio, sino un hogar.

Sólo para cuestiones de elección y gustos, encontramos la versión original y un remix de “One More Chance”. Ambas diferentes, ambas conservando las lecciones, los gestos del corazón, la piel que se sofoca al escucharlas.

En la raíz de su primera versión, se escucha la crudeza del rap, teniendo de revólver una tecla eléctrica que dispara un sudario de conquistas. Por otro lado, el remix es una piel aterciopelada que te acaricia con el r&b. Ambas encendidas con el carbón de la garganta.  

El 16 de septiembre de 2020 subastaría la casa Sotheby’s en Nueva York, la icónica corona de utilería que portó Biggie en su última sesión fotográfica llamada “King of New York”, realizada tres días antes de su asesinato en Los Ángeles, California en 1997. La recaudación de esta subasta fue de casi 600.000 dólares, la cual superaría su precio estimado de entre 200.000 y 300.000 dólares.

Así, Christopher George Latore Wallace deja de herencia la intensidad de un cantante con una tesitura diferente, deja un rostro desapegado a este mundo; deja un naufragio donde el alma se arroja para olvidarse de lo absurdo que florece sin tiempo.

The Notorious B.I.G es simplemente una madrugada inefable donde los neones se esconden para escucharlo cantar.

¿A cuántos grados estás tú?

 

¡Sin freno ni licencia!

Israel Gayosso

Chihuahua, México

Sobre el autor /

Escritor y columnista mexicano

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