Unidos en la música de Bessie Jones

Bessie Jones nació en 1902, heredera directa del legado cultural de la gente mayor que había trabajado en los campos esclavistas de las Sea Islands, una amplia región que abarca la zona costera y las islas de Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Florida.

Las condiciones históricas, geográficas y climáticas de aislamiento de esta área permitieron la particular preservación y desarrollo de la cultura del pueblo Gullah Geechee.

Desarrollaron el idioma criollo Gullah Geechee, unas muy especiales prácticas culinarias, así como expresiones espirituales con importantes valores morales, que incorporan aspectos tanto cristianos como basados en los antiguos sistemas de creencias africanas.

El muy particular universo musical de esta cultura marcó una tremenda influencia en el gospel, el ragtime, el blues, el soul, el hip hop, el jazz y el trip hop.

La pobreza rodeó a Bessie Jones casi toda su vida, duras condiciones prevalecieron en su niñez y juventud. Víctima del matrimonio y la maternidad infantil, trabajó desde muy pequeña y básicamente nunca dejó de hacerlo. Como niñera, empleada doméstica, vendedora de alcohol ilegal moonshine, cocinera, enfermera, en el campo, etcétera. Buscando y siguiendo el trabajo y las oportunidades de contratación, recorrió la región en múltiples ocasiones.

En los años treinta formó parte del grupo pionero Spiritual Singers Society of Coastal Georgia de Lydia Parrish y fue miembro activo de la Harlem Church of God in Christ. En 1963 se unió a los Georgia Sea Island Singers, con quienes realizó muchas actuaciones en directo, en salas de conciertos, institutos y festivales, así como en lugares tan emblemáticos como el Carnegie Hall y el Central Park. Guiada por el Espíritu, con su visión igualitarista logró expandir la penetración de la historia afroamericana entre un gran público.

Con Bessie Jones podemos vislumbrar como el baile es una materialización y expresión del ritmo a través de todo el cuerpo. Baile y ritmo no son dos cosas distintas sino uno extensión del otro. Ir a tiempo es esencialmente sentirlo, mantener el ritmo es hacerlo bien.

Cuando varias personas cooperan para hacer un compás van formando un solo cuerpo rítmico, una unidad. En el juego con los niños sucede de igual manera, no puedes hacer como que juegas, no vale simular; no hay diversión si no juegas de verdad.

El uso y desarrollo del cuerpo como percusión está relacionado con el hecho de que los dueños de las plantaciones esclavistas en USA pretendieron acabar con la tradición de tambores y percusiones africanas debido a que mediante esta se podía incitar y llamar a la acción rebelde y a la herejía.

El repertorio legado a través de Jones, además de canciones, incluye nanas, rondas, juegos infantiles, juegos con palmadas, saltos, bailes, historias y acertijos. Y es que ella tuvo un constante contacto con niños, pues su primer trabajo desde muy temprana edad fue como niñera.

Un universo hecho con las manos, los pies, la voz y toneladas de imaginación. Sus juegos solían tener un carácter cooperativo y no competitivo. No eran un mero pasatiempo sino que tenían un sentido y cumplían una función dentro de la comunidad. También eran una forma de asimilar la realidad, pues muchas veces hablaban de las duras situaciones, conflictos y contradicciones de su entorno; y no estaban exentos de ironía.

Alan Lomax y su hermana Bess Lomax Hawes fueron clave en la documentación y grabación de este repertorio, sabían muy bien que para preservar el bienestar y la salud mental de una nación, las artes tradicionales deben ser realmente honradas y conservadas en pos de una pluralidad cultural que resista la hegemonía de la visión occidental colonizadora.

Junto con Bess Lomax, Bessie publicó el libro Step it Down, así plasmaba también en papel la vastedad de la herencia afroamericana.

Como muchas otras voces femeninas y afroamericanas la de Bessie Jones ha sido infravalorada y prácticamente no es posible encontrar información sobre ella en español, en Las Antípodas se Tocan te invitamos a profundizar las raíces de la música que nos mueve hoy en día.

Sobre el autor /

Gusto de hacer composiciones, sonidos, compilaciones, mezclas sonoras y grabaciones de campo. Adicto a la música.

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