Los festivales musicales son, sin lugar a dudas, eventos que en muchas ocasiones dejan huella en la historia de la música, festivales como The Newport Jazz Festival (1954), que inicio todo; The Monterey International Pop Festival (1967), que permitió a los americanos conocer a The Who, vio nacer a Janis Joplin y donde Jimi Hendrix quemó su guitarra; Woodstock (1969), el festival más famoso de la historia porque vio florecer la hermandad entre los asistentes; Ávandaro (1970) que mostró la astucia del gobierno mexicano para censurar al rock en nuestro país, por mencionar solamente a algunos de todos los existentes a nivel mundial.

1969

No sólo fue el año en que el hombre llegó a la luna, sino que también supuso el que probablemente sea el mejor año para la música contemporánea, con permiso quizá de los años 1967 y 1975. Es complicado dar con un patrón que defina dicho año, pues lo que podemos escuchar es un asombroso resurgir de todos los géneros, para muestra la cantidad de bandas que nacieron en ese tiempo, aunado a las ya consolidadas, que publicaron algunos de los mejores álbumes de su carrera.

En 1969 el rock pasó a ser un gran negocio y muy rentable, a la vez que como una evolución natural, la música seguía su curso. Los músicos tenían todo por delante, mucho por descubrir e inventar.  Sin duda, 1969 es la cumbre de originalidad y la mejor época para la música juvenil pop y rock en la historia del ser humano, sobre todo porque desde finales del 68 hasta mediados del 70, coincidían en activo las bandas más importantes de la historia.

The Rolling Stones editaba en ese año los discos Honky tonk woman y Let it bleed , los cuales gozaron de gran popularidad. Ya se autocalificaban como la banda de rock and roll más grande de todos los tiempos. Tras la muerte de Brian Jones poco tiempo después abandonar la banda, organizaron una serie de conciertos multitudinarios, entre los que destacan el directo en Hide Park Londres y la actuación en Altamont Free Concert California, festival que ellos mismos organizaron en represalia por no ser invitados a Woodstok 69.

Altamont Free Concert California

El 6 de diciembre de 1969, más de 300,000 personas se reunieron en el Altamont Speedway en Livermore, California, para un festival de todo el día anunciado como The West Coast Woodstock. Los asistentes, llenaron las colinas del condado para beber vino y escuchar una alineación que incluía a bandas de renombre como Grateful Dead, Jefferson Airplane, Santana y Crosby, Stills, Nash & Young. Se suponía que el evento también navegaría con la bandera de amor y paz que se vivió previamente en Woodstock . Los encargados de la seguridad fueron Hell Angels, una banda de motoqueros con un historial de violencia irracional, delitos, racismo y machismo.

El primer sitio que se tenía en mente era el Golden Gate, pero las autoridades les negaron el permiso. Mick Jagger se encargó de anunciar que harían un gran festival de música durante el 6 y 7 de diciembre y que se realizaría en un lugar sorpresa, situación que aumentó las expectativas de la gente.

Los organizadores consiguieron una propiedad ideal, con un un lugar que disponía de estacionamiento, un anfiteatro natural para que el público pudiera ver el escenario desde cualquier lado y algunas otras ventajas. Pero de último momento y sin saber las razones, el acuerdo se cayó. Algunos dicen que el dueño de la propiedad exigía una parte de los derechos del documental que Las satánicas majestades estaban filmando sobre su gira, mientras que otros aseguran que exigía un pago por adelantado de 100,000 dólares.

Apenas el 4 de diciembre los organizadores lograron encontrar otra locación, Altamont, por lo que el anuncio se hizo aún con el tiempo de preparación demasiado ajustado, pues solo faltaban dos días. La gente comenzó a llegar desde varios puntos de los Estados Unidos para compartir lo que sería otra experiencia similar a la de Woodstock. Ese mismo día se integró al equipo encargado de la organización, entre ellos Michael Lang, el joven que sacó adelante Woodstock, cuya experiencia sería bastante útil.

Lang se dio cuenta de que faltaban demasiadas cosas para que algo saliera bien, pues no estaba terminado el escenario, que además estaba planeado para un lugar anterior; no había sonido para cubrir toda la extensión de tierra, nadie había pensado en cómo alimentar a las miles de personas ni cómo harían sus necesidades, no existía lugar para los miles de autos que arribarían ni servicios médicos contratados y a pesar de esto, el festival siguió adelante.

Pero el peor error fue contratar a los Hell Angels, una banda de motociclistas que funcionaron como cuerpo de seguridad para el evento. Aunque el manager de los Rolling Stones ha negado este hecho, con el tiempo se ha confirmado por boca propia de los mismos Hell Angels, mencionando que la paga fue a través de poco dinero y mucha cerveza.

La mayoría de los motociclistas se encontraban o borrachos o drogados, y no eran las personas más pacíficas, además de poco inteligentes; estos aspectos hicieron que no pudieran manejar la logística para mantener el orden de las personas reunidas. Incluso el caos fue sufrido también por las bandas, pues uno de los incidentes involucró a Marty Balin, cantante de Jefferson Airplane, quien fue golpeado y noqueado por uno de los Hell Angels en pleno set de la banda.

La actuación de Corsby, Stills, Nash and Young fue breve, pues cerca del escenario se estaba desatando una batalla campal. Hells Angels se encargaba de hacer volar gente, pateaban cabezas y empujaban, mientras que la multitud presionaba hacia adelante.

Mientras tanto en el backstage, Jerry Garcia y los miembros de Grateful Dead decidieron no actuar, pues se percataron de que era una locura presentarse en ese ambiente y que cuanto antes tocaran los Stones, sería mejor para todos.

Los Stones aparecieron una hora más tarde con la intención de aplacar los ánimos, pero sucedió todo lo contrario.

Las luces y el sonido eran pésimos, las peleas alrededor del escenario ya no paraban y eran cada vez peores, incluso Jagger tuvo una prueba de lo que se avecinaba, pues apenas bajo del helicóptero, una chica salió corriendo y le pegó en la cara. Mick Jagger interrumpió varias veces el recital para tratar de calmar a los asistentes, pidiendo que se tranquilizaran y se sentaran en el pasto para disfrutar del momento.

Los hermanos Maysles grababan un documental que luego sería estrenado como Gimme Shelter. Filmación que muestra a Meredith Hunter, un joven afroamericano con traje verde pastel que había sido golpeado por uno de los Ángeles, por lo que fue hasta su auto a buscar un arma.

El suceso que terminó con todo se dio cuando los Rolling Stones tocaban «Under my thumb«, son 8 segundos en los que Taylor mostró un arma de fuego siendo inmediatamente después apuñalado por Alan Passaro. Vemos a su novia llorando desesperada mientras lo ponen en una camilla para subirlo a un equipo. Alguien trata de consolar a la chica que le pide a los médicos que lo salven, ella le grita a Meredith que peleé por su vida, pero el chico nunca fue subido al helicóptero, ya estaba muerto.

 

El concierto se suspendió momentáneamente, hasta que los Rolling Stones prefirieron terminarlo antes de tiempo. El saldo fue de cuatro personas fallecidas, tres de manera accidental: un ahogado en un arroyo, el homicidio Meredith y dos en accidentes viales.

Los diarios de San Francisco hablaron de una fiesta, un nuevo festival del amor, de otra demostración de esa nueva cultura. La muerte de Meredith Hunter quedó marcada como algo sin sentido. Al día siguiente los Rolling Stones estaban en Londres, excepto Mick Jagger, quien empezó sus vacaciones por Francia.

Nadie pareció preocuparse demasiado por una muerte realmente absurda. La revista Rolling Stone había enviado un gran número de sus periodistas a cubrir el evento, pero sus hombres habían visto algo distinto a lo que relataban los periódicos. Otros pensaron que lo mejor era no hacer referencia al Festival, pero Ralph Gleason, uno de los fundadores de la revista, escribió una columna contundente en un diario californiano. Greil Marcus fue el que más insistió para que la revista contara toda la verdad y Jan Wenner, el editor principal, tomó la decisión de contar lo sucedido dedicándole gran parte de la edición.

La tapa fue más que convincente pues mostraba una foto en blanco y negro de los espectadores, algunos parados otros sentados, un rayo de sol y todas las miradas perdidas. El único texto de toda la portada: El desastre de los Rolling Stones en Altamont. Let it bleed. La revista salió más de un mes después de los hechos, pero fue la que modificó la narrativa sobre el evento.

Se dice que Altamont marcó el final del «verano del amor», el maltrecho inicio de los años 70 y sus sueños. Fue la consecuencia lógica de la desidia y la irresponsabilidad en un tiempo en el que la violencia era protagonista. Otros afirman que, gracias a esto, la organización en los conciertos cambió para siempre, pero parece que es una gran mentira, pues un día antes de que se cumplieran 10 años del suceso en Altamont, el 3 de diciembre de 1979, ahora en Cleveland, justo antes del inicio de un show de The Who, una estampida dejó el saldo de 11 muertos y cientos de heridos.

Sobre el autor /

Geek, Melómano, fanático de Star Wars, Gustavo Cerati, The Beatles y acumulador de Cómics, Videojuegos y Figuras de Colección.

Deja tu comentario

Your email address will not be published.