EL AMOR Y LILIANA SAUMET: UNA BOMBA PODEROSA

“No soy ni totalmente elegante ni totalmente urbana, lo que en el fondo prevalece es ser yo misma, conservar mi esencia”

 La fuerza más compleja, instintiva y transformadora que existe es el amor.

Aman las abuelas a sus nietos, las madres a sus hijas, los hermanos a sus hermanas, los niños a sus mascotas, las mascotas a sus humanos; se aman los amigos, las parejas diversas, los gremios, las y los que luchas por una causa; se aman las comunidades, las manadas y parvadas; se aman los encuentros fugaces, los animales a sus crías, las culturas a sus deidades; se aman la luna y el sol.

Determinado por nuestras cosmovisiones e ideologías, el amor está presente hasta en los espacios más recónditos. Es una bomba colectiva hecha de emociones, normas, impulsos, tabúes, patrones, estándares, sexualidad y muchos afectos que pueden profundizar en lugares inimaginables.

Este fenómeno universal es uno de los motores que mueve al mundo, es tan poderoso que nos ha hecho ser felices en segundos y en esos mismos segundos nos ha destruido; por un lado, potencia nuestra mejor versión, nos muestra sentimientos hermosos que no conocíamos, pero por otro lado puede potenciar nuestro lado más oscuro, sacar a la luz nuestras inseguridades, miedos y egoísmos; nuestros actos inconfesables.

¿De dónde viene toda esa energía que sentimos y nos mueve constantemente? ¿Por qué es tan complejo y claroscuro? ¿Podremos algún día romper con la estructura sumisión-dominación?

Hay una mujer que desde que elegí escribir sobre este tema pensé en ella, no porque sea una experta en el amor ni porque sus canciones ahonden estrictamente en lo que significa, sin embargo, tengo una experiencia particular con sus melodías que me hacen transportarme a lugares en donde me siento bien cuando me he sentido mal. Sus ritmos, entonación y ese estilo peculiar siempre me han hecho pensar y sentir emociones del amor conmigo misma y por los demás. Nostalgias y reflexiones.

Liliana Saumet dice que el amor es la principal energía que la mueve, ya que todo lo transforma. De acuerdo a personas cercanas a ella, es una mujer con capacidades emocionales muy especiales, su propia sensibilidad es su fuerza. Y eso pienso también de mí. Quizá por eso existe esa identificación.

La primera canción que escuché de ella fue <El alma y el cuerpo>, tengo el recuerdo que la ponía prácticamente todos los días.

La sangre está hirviendo, me quemo por dentro, el alma no puede desaparecer, se queda en el cuerpo, yo lo estoy sintiendo, me quemo por dentro”.

Liliana es una cantante colombiana de ascendencia francesa y levantina. Mejor conocida por ser la vocalista y compositora de la agrupación Bomba Estéreo desde 2006. Con 42 años de edad ha hecho una explosión musical que a muchas y muchos nos enchina la piel y nos hace bailar hasta perdernos en el tiempo.

Lili no soñaba con ser cantante, pero sus cuadernos llenos de poesía, su gusto por el baile y la magia que hace con su voz la llevo a los grandes escenarios. Junto a Simón Mejía fundó Bomba Estéreo; él puso la música, ella la letra y juntos una fiesta del electro vacilón, como lo llaman ellos.

Sus sonidos colombianos con bases electrónicas nos refieren mucho al amor, al alma, al sentir, al cuerpo, a lo que nos pasa cuando alguien se va o cuando está con nosotros, hablan de disfrutar hasta el silencio y de ser nosotras mismas como personas, con nuestra esencia sin miedo alguno.

El amor ha sido un parteaguas en la historia de cada persona. Cada uno de nosotros ha hecho reír y llorar a alguien, nuestras emociones son tan frágiles y complejas que hasta el día de hoy ha sido muy difícil relacionarnos como sociedad y más como parejas. Además, como muchos sabemos, se hace más caótico en un sistema tan individualista, competitivo y machista que nos lleva entre las piernas a todas y todos, creando guerras románticas de nunca acabar.

¿Hasta cuándo nos decidiremos a aprender a crear relaciones más sanas, más bonitas, sin jerarquías, sin tanto egocentrismo?

“Sonriendo con todo lo que estoy haciendo, con lo malo y lo bueno, si dejo de pensar en todo y empiezo a pensar en mí”, es un fragmento de <Sintiendo>, una canción que me gusta mucho por su ritmo nostálgico y tropicalón, integrada en el álbum Elegancia Tropical.

Porque somos seres sintientes, y aunque es una obviedad pareciera que no lo sabemos, pues de repente vamos actuando sin importar lo que la otredad sienta. Por eso artistas como Li son tan deslumbrantes para mí. Hablando de lo que es invisible para los demás con palabras sin tanta rebuscada.

Saumet te hipnotiza con ese ritmo de mezcolanzas electrónicas, cumbieras, raperas y tropicales latinas. Dice ella “Quiero que con ellas la gente baile pensando”.

Es una persona que se entrega a la música y al baile, desde muy joven desfila en el carnaval de Barranquilla; le encanta expresarse con la ropa también, siempre usa combinaciones atrevidas y coloridas, tiene un estilo divertido y único.

Me parece una mujer fuerte. Como todos, tiene una historia de amor y por respeto, solo diré mi gran admiración por su fortaleza y entereza que demuestra, sé que en la música y los escenarios sigue transmitiendo ese amor. Al igual que para su pequeño Astro, su hijo quien lo acompaña en todas sus giras.

Debo confesar que nunca he tenido la oportunidad de ir a un concierto de Bomba Estéreo pero los que sí, dicen que en muchas ocasiones antes de empezar sus melodías los miembros prenden velas e inciensos y se abrazan entre ellos como grupo. Es esa energía que nos hace sentir y brillar: el amor y su profundidad.

También tengo historias que me han roto y construido más fuerte. Que me han hecho entender que tenemos que crear relaciones que no estén basadas en los principios de la propiedad privada ni en la acumulación. Entender que sí necesitamos del afecto, de la compañía y de abrazarnos, pero también de cuestionarnos si estamos actuando bien, de desmontar los patrones violentos y diversificar los afectos.

Nos sentimos solos en un mundo tan egoísta y virtual, por eso a veces nuestros impulsos nos hacen actuar desmedidamente pero no, necesitamos reforzar y crear nuevas redes de apoyo, expandir el afecto por toda la cuadra.

Si dejáramos de pensar y decir ¨Sálvese quien pueda¨; ¨Venimos solos y nos vamos solos¨ o ¨Nadie va a salvarte¨, quizá nos daríamos cuenta que muchos de nuestros problemas son colectivos.

Empezar a contar historias más honestas y empáticas. Con filosofías de complicidad y ternura.

Y como dice la canción: Mantenlo prendido, fuego, no lo dejes apagar.

¡A bailar!

Un último dato: Li ha ganado varios premios internacionales, ha sido considerada la reina de la electro cumbia, tiene seis álbumes y diversas colaboraciones con artistas. Es casi imposible que alguien no baile escuchando su música.

 

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