“The Power of Love”: La canción que viajó en el tiempo sin un DeLorean

1985… una época en la que los peinados desafiaban la gravedad, las hombreras eran símbolo de poder y cada película venía con su propio himno pegajoso. Fue ahí, entre patinetas, VHS y sintetizadores, cuando dos fuerzas del universo pop chocaron de frente: Back to the Future, esa joya que mezclaba ciencia ficción, humor y las aventuras Marty McFly con Huey Lewis and the News, la banda que dominaba el planeta gracias a su disco Sports.

De esa colisión nació “The Power of Love”, una canción tan poderosa que ni el mismísimo Doc Brown pudo medirla en Gigawats. Lo mejor es que no fue un encargo frío de estudio: Huey Lewis tuvo libertad total para componer algo que sonara a pura vibra positiva, sin mencionar DeLoreans ni relojes que explotan.

El resultado fue una mezcla perfecta de ritmo, energía y optimismo que convirtió un sencillo de soundtrack en un himno cultural. “The Power of Love” no solo acompañó a Marty en su viaje por el tiempo, también se metió en el corazón de millones, demostrando que el amor —bien mezclado con guitarras, sintetizadores y buena actitud— puede mover montañas, alterar líneas temporales y hacer que cualquiera llegue a clases justo a tiempo.

Creando el Hit

Todo comenzó cuando Huey Lewis fue invitado a una reunión con Steven Spielberg y Robert Zemeckis. Le propusieron escribir una canción para Back to the Future. Cuenta Lewis:

“Hemos escrito una película en la que el personaje principal se llama Marty McFly, cuyo grupo favorito sería Huey Lewis and the News”. Y sigue: “Me preguntaron si me interesaría componer una canción para el film. Les contesté que me sentía muy halagado, pero que, en primer lugar, yo no sabía componer música para una película y, en segundo lugar, no me veía escribiendo una melodía titulada ‘Volver al Futuro’. Ellos me respondieron: ‘No pasa nada. No necesitamos que la canción sea un homónimo de la película. Solo queremos una de tus canciones’. Les prometí que les ofrecería la próxima canción que compusiera”.

Lo que los productores querían era simple: una canción que sonara a Huey Lewis, no una oda al viaje en el tiempo. Y así, con libertad creativa total, nació «The Power of Love», una canción sobre… bueno, el amor, pero con el groove de quien usa calcetines blancos y mocasines sin remordimiento.

Robert Zemeckis le mostró a Lewis un borrador de la escena donde Marty McFly va en patineta rumbo a la escuela, con la canción, “I Want a New Drug” de la banda, y básicamente le dijo: “¿Podrías hacer algo igualito, pero que no sea esta?”.

Huey, con toda la calma de quien se sabe un genio ochentero con lentes oscuros, respondió: “Claro que sí, Doc”. Lo curioso es que esa misma canción, «I Want a New Drug», terminaría metida en un drama más grande que el viaje al futuro: Ray Parker Jr. —sí, el de Ghostbusters— lanzó su famosísimo “Who you gonna call?” y Huey  fue quién lo llamó para demandar por plagio, porque las canciones sonaban más parecidas que Jeffrey Weissman (Volver al futuro 2) a Cripin Glover (Volver al futuro 1). Lo más irónico de todo: ¡Huey había sido el primero al que los Cazafantasmas le ofrecieron hacer el tema, pero dijo que no! Moraleja: nunca rechaces un trabajo si hay fantasmas pegajosos y rayos de protones.

Chris Hayes creó la base musical en pijama. Mientras la mayoría de los mortales solo sabemos ver películas en pijama Hayes es capaz de hacer magia con su guitarra.  El toque final vino del multiinstrumentista Johnny Colla, que agregó ese gancho de bajo sintetizado —ese duh duh, duh duh— que te persigue incluso cuando cierras los ojos. Huey, por su parte, escribió la letra mientras corría (literalmente).

Y así, entre sudor, pijamas y sintetizadores, nació un himno.

Lanzada el 17 de junio de 1985, la canción subió tan rápido en las listas que ni las 88 millas/hora lograron alcanzar. Llegó al #1 en el Billboard Hot 100, #1 en Canadá y Australia, y Top 10 en Reino Unido. También fue nominada al Oscar a Mejor Canción Original, aunque perdió contra Lionel Richie y su “Say You, Say Me”. (No pasa nada, Lionel, pero Huey perdió por no hacer una canción para hacer el coitorreo).

“Lo siento chicos, pero son demasiado ruidosos”

La canción aparece al inicio de la película cuando Marty se lanza en patineta a ritmo de rock ochentero puro.

Tiempo después, Zemeckis volvió a llamar a Huey Lewis y le dijo algo así como: “Oye, ya que hiciste la canción más pegajosa del año, ¿por qué no te animas a salir en la peli?”. Pero Huey, humilde y con cara de “yo solo vine a cantar, no a actuar”, se negó rotundamente. No se sentía actor y no quería que sus fans dijeran “¡mira, ahí está Huey Lewis fingiendo que no es Huey Lewis!”.

El director insistió y le prometió que saldría disfrazado. Así que, a regañadientes y probablemente con un café en la mano, Huey aceptó. El resultado fue glorioso: apareció como uno de los jueces del concurso escolar “La Batalla de las Bandas”, ese mismo que le dice a Marty McFly y a su grupo The Pinheads: “Lo siento chicos, pero son demasiado ruidosos”. Y aquí viene la genialidad: ¡la canción que estaban tocando era una versión más heavy de “The Power of Love”! O sea, Huey Lewis rechazando su propia canción por ser demasiado ruidosa. Humor, ironía y 1.21 Gigawats de metahumor en su máxima expresión.

Videoclip: Doc Brown + DeLorean + club ochentero = oro puro

El video oficial fue grabado en un club real, Uncle Charlie’s, donde la banda tocaba antes de ser famosa. Todo parece un show normal… hasta que llega el Doc Brown en su DeLorean, como si acabara de pasar por 1955. La idea del video era clara, que el videoclip se sintiera parte del universo de la película. Spoiler: lo lograron. Fue tan exitoso que MTV lo repetía cada 15 minutos. Básicamente, «The Power of Love» era el “Bohemian Rhapsody” de los nerds que soñaban con ser cools.

Del cine a Broadway y al multiverso

Casi 40 años después, «The Power of Love» sigue sonando:

  • En Back to the Future: The Musical (donde Marty la canta en vivo).
  • En The Heart of Rock and Roll, un musical basado en el catálogo de la banda.

Y hasta en Deadpool & Wolverine (2024), porque al parecer Wade Wilson también viaja en el multiverso del tiempo para buscar a su bestie.

La canción ya no solo representa a los 80, sino ese espíritu eterno de “puedo con todo con la rola correcta”.

Un buen solo de guitarra pueden cambiar el tiempo

The Power of Love no solo fue un éxito; fue una explosión atemporal de energía ochentera, una mezcla de ritmo, optimismo y peinado con gel.

Huey Lewis y su banda no inventaron la máquina del tiempo, pero sí inventaron algo igual de potente: una canción que sigue haciendo que la gente levante el ánimo, el pie y el volumen.

Así que si alguna vez dudas del poder del amor, recuerda:
No necesitas dinero, ni fama, ni una tarjeta de crédito para subirte a este tren.
Solo presiona play, y deja que el DeLorean haga el resto.

Sobre el autor /

Geek, Melómano, fanático de Star Wars, Gustavo Cerati, The Beatles y acumulador de Cómics, Videojuegos y Figuras de Colección.

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