Por Karla I. Jiménez
Las pulsiones que reflejan e impulsan las acciones humanas son la vida y la muerte, el amor y el dolor, de ahí que la melancolía pretenda conjugar la falta de lo que alguna vez nos hizo bien. Por ello, Melchor Viyella propone una nueva fase para las canciones melancólicas, al retomar una carta de suicidio junto al desamor como temas principales de su canción “Paz”.
“4 minutos de pura desolación, 4 minutos de lamento”
Una mirada oscura al dolor tan sofocante y poderoso, que en más de una ocasión ha terminado con la vida de alguien. Así, Melchor expresa con un tono desgarrador la melancolía de un hombre atormentado, quien escribe una carta al amor de su vida, justo antes de suicidarse.
“Paz” no es un tema romántico que planee cautivar al público, sino al contrario, esta canción está hecha para mirar más allá de las emociones efímeras, como lo son la diversión y la alegría. De esta forma, Melchor Viyella pretende exaltar la importancia y el estilo característico de las canciones melancólicas.
Asimismo, “Paz” está acompañada de una segunda canción titulada “Corazón de piedra”. Ambas piezas fueron grabadas en Puerto Escondido, bajo el sello capitalino, Nítido Récords. Esto es solo el preludio de lo que Melchor Viyella se encuentra preparando para finales de este mismo año.
Así, este artista comparte la realidad humana a través de su música y con el apoyo del arte gráfico de la veracruzana Arantxa Martínez. Un himno para aquellos que alguna vez se han sentido rechazados, atormentados o simplemente se han visto envueltos en la soledad. Y un vistazo al lado sombrío de la vida, que muy pocos se atreven a apreciar.
Abraza la melancolía con el trabajo de Melchor Viyella, síguelo en sus redes sociales.