Por Karla I. Jiménez

Poesía, distorsión, y una nueva forma de plasmar la realidad a través de la música es la manera como Allison García presenta su propuesta musical ante el mundo del rock. Distorsióname, su más reciente álbum ha capturado la atención de un gran público.

Un sonido crudo y retro, capaz de transportar al que lo oye a una realidad distorsionada el el estilo de Allison García, con baterías lineales, bajos, sintetizadores, y una voz que sobresale entre los sonidos instrumentales. Donde los solos de guitarra se ven reemplazados por palabras cargadas de poesía y emociones.

Esta artista plástica, compositora y productora, encuentra su inspiración en diversas influencias literarias y artísticas. Dentro de su música se encuentran detalles que llaman la atención, desde el surrealismo y la poesía que maneja, tanto en sus letras como en los trabajos gráficos de las portadas de sus temas.

Distorsióname nace ante la necesidad de distorsionar la realidad que conocemos, creando un universo donde las letras ácidas e irónicas de las canciones están relacionadas entre sí. Las octavas más grandes y agudas de las estrofas, acompañan al oyente a percibir la realidad que sale del corazón de esta artista colombiana.

La esencia de Allison también se encuentra reflejada en el arte gráfico, pues trabajó en las portadas de varias de sus canciones para este álbum. Ejemplo de ello es “Quién soy”, donde se presenta una foto suya envuelta en listones. Los detalles que se contemplan son excepcionales, ya que se observa de manera realista el camino que traza el listón que fue diseñado con un lápiz virtual por ella misma.

En la versión reggae de “Quién soy”, se nota la influencia que el arte de Frida Kahlo ejerció en Allison. De esta manera, muestra su cuerpo pintado y cubierto de vendas, haciendo alusión a la pintura reconocida de Frida “La columna rota”.

El uso de objetos y la integración de ellos en la composición visual de las portadas, sin perder la relación con el nombre de la canción o la letra, es un sello característico de Allison. Tal es el caso de “Biporal”, donde utilizó una máscara de buceo cuyo significado va encaminado a la letra de la misma canción. Mientras que, para la potada de Distorsióname, retomó la conexión de un amplificador y lo editó junto a una foto de ella misma, creando un trabajo visualmente llamativo y con un trasfondo más profundo.

Este trabajo musical, poético y visual, también se traslada a sus videoclips. Allison pintó a mano a través de una pantalla digital todo el video de su sencillo “Quién soy”.

Así, para el videoclip de “1989”, usó fragmentos de videos históricos que enmarcan la lucha campesina de la expropiación de los años 50 y las manifestaciones de estudiantes por la educación gratuita en Colombia de 2019 y 2020.

Finalmente, en su más reciente estreno audiovisual, “Biporal” retomó la influencia renacentista, manejando un contraste de claros oscuros. La sensualidad que emanaba de la mayoría de los trabajos artísticos de esa época, la combinó con el orden y el caos, para darle vida a su propia creación musical.

Junto con el lanzamiento oficial de Distorsióname, Allison García también publicó un video documental donde hace un recorrido por el concepto artístico del álbum, incluyendo el sonido, las letras, el concepto detrás del arte gráfico y los videos.

 

Si eres amante del arte y los significados, no puedes perderte esta interesante propuesta que Allison García tiene para ti. Síguela en sus redes sociales.

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Redacción de Melómano Magazine.

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