Cuando de generaciones se trata, si existe un elemento cultural que defina y caracterice a cada grupo, es sin duda la música que escucha e incluso la forma en la que la consume. En ese sentido, hoy describiré los detalles de cada una de las últimas generaciones.
Empecemos por los Baby Boomers, como se les denomina a las personas que nacieron durante el inusual repunte de la tasa de natalidad en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, entre 1946 y 1965, que actualmente oscilan entre los 50 y 70 años. Fue gracias a ellos que la industria musical sufrió un cambio vertiginoso, tanto que la música de esos tiempos sigue siendo una referencia importante para lo que se produce en la actualidad. Los Baby Boomers fueron quienes vieron nacer el rock and roll; los jóvenes tuvieron sus primeros grandes ídolos musicales, muchos de los cuales se mantienen hasta hoy como los más grandes exponentes de su género; vieron reflejados sus valores rebeldes e idealistas a través de sus canciones.
Después vinieron otros grandes géneros como el rock psicodélico y la música disco, también muy populares entre los miembros de esta generación. Durante este periodo surgieron leyendas como Elvis Presley, The Beatles, Jimi Hendrix, Janis Joplin, The Doors, The Rolling Stones y Pink Floyd. Los Baby Boomers consumían música por medio de acetatos o discos de vinil, se reunían en tabernas y fiestas para compartir sus gustos musicales, que además reflejaban directamente en su forma de vestir y hasta en su estilo de vida.
Luego surge la conocida Generación X, formada por aquellos nacidos aproximadamente entre 1966 y 1979, hoy tienen entre 41 y 54 años. En esta generación se vio acentuada esa actitud rebelde y liberal, traduciéndose en una necesidad de manifestarse en contra de las reglas y buscar siempre ser distintos al resto. Esto se vio reflejado en su música, que tendió a la experimentación que dio como resultado el surgimiento de una infinidad de subgéneros del rock, principalmente; el metal y sus derivados como el glam metal, el punk, el pop y el grunge fueron los más representativos de la época.
Aparecen grandes estrellas como Michel Jackson, Madonna, U2, Nirvana y Pearl Jam entre muchos otros. Los discos de vinil pierden popularidad ante la creación del cassette, invento que haría del consumo de música una práctica mucho más sencilla, económica y personal, sobretodo tras el lanzamiento del mítico Walkman, que permitía llevar tu música contigo a donde fuera y en cualquier momento, algo imposible con los acetatos.
Entonces llega el momento de los famosos Millennials, también denominados Generación Y, nacidos entre 1980 y 1995 aproximadamente, tienen entre 25 y 40 años. Esta generación se vio bombardeada por un vertiginoso desarrollo tecnológico, dejaron atrás los cassettes para comprar CD; cambiaron el Walkman por el Discman y luego a este por un iPod, aparato con el que el límite de canciones creció de forma exponencial.
Esta generación pasó de restringirse a escuchar un solo material discográfico específico (aunque no le gustaran todas las canciones del disco) y cargar carpetas enormes y pesadas con todos sus CD, a tener un dispositivo mucho más compacto con cientos de temas en formato digital, y a no verse obligados a comprar un disco completo por una sola canción, pero a pasar horas descargando y organizando canciones.
De nuevo, la industria de la música había dado un giro del cual no hay retorno. Los géneros más populares fueron el rock alternativo, la música electrónica, el pop y los ritmos latinos, que comenzaron a cobrar fuerza filtrándose sutilmente entre el resto de los géneros musicales. Los artistas se vieron presionados por el peso de los grandes clásicos y la incertidumbre del futuro; aquellos consagrados tuvieron que reinventarse; los one-hit wonders se hicieron mucho más comunes de lo deseado; se siente una ausencia de creatividad, los covers e influencias de las grandes estrellas y géneros de antaño cobran fuerza y los nuevos ídolos musicales son cada vez menos frecuentes; esto generó un sentimiento de nostalgia por la música “de antes” entre los Millennials, por lo que muchos de sus músicos favoritos corresponden a generaciones anteriores, incluso sin haberlos conocido en vida. Pero entre este oscurantismo musical, brillan nuevos talentos de bandas y solistas como Amy Winehouse, Gorillaz, The Killers, Muse, The Strokes, entre mucho otros.
Por último, tenemos a la generación más reciente, que quizá aún no se encuentra completamente definida, por lo que todavía se les conoce simplemente como Generación Z, aunque algunos ya los llama centennials; son aquellos nacidos a partir de 1996 y hasta el año 2010, y que hoy tienen menos 24 años de edad y más de 10. Esta generación no vivió la transición, crecieron sintiendo como artículos básicos los aparatos tecnológicos que para las generaciones anteriores fueron lujos. Ya no tienen la necesidad de descargar canciones y guardarlas en memorias, tienen acceso prácticamente al tema que sea en cualquier momento gracias a plataformas digitales y apps, como Youtube y Spotify; si les apetece escuchar algo, simplemente lo buscan en línea.
Gracias a esta inmediatez y a la viralización de contenidos en la web, muchos artistas han alcanzado la fama a partir de sus redes sociales, como el caso de los Arctic Monkeys, Justin Beaber o Psy; entre los artistas populares para esta generación también figuran, por mencionar algunos, Rihanna, Ariana Grande, Lana del Rey y la infinidad de intérpretes que incursionan en el reguetón y el trap. Actualmente, la joven estadounidense Billie Eilish se está posicionado rápidamente como la artista estandarte de esta generación en la industria musical.
Es importante aclarar que las fronteras entre generaciones son muy difusas, que los años suelen variar de un criterio a otro, que quienes nacieron en estos límites suelen compartir características de ambas generaciones y, sobre todo, que no necesariamente tienes que sentirte identificado con los gustos y prácticas comunes en tu generación.
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