¿Les pasó alguna vez que fueron cínicos en cuanto al amor y la felicidad?

Por alguna razón fui una niña muy desencantada, pensaba por ejemplo que el rock de los 50 y 60 vendía mentiras optimistas y que el amor era una construcción de la que habían convencido a la humanidad, ya fuera para perpetuar la especie o por tener una ilusión.

Más tarde, después de haberme enamorado la primera vez en mi temprana adultez, comencé a perder el escepticismo; sin embargo tampoco me sentaban bien las canciones extremadamente pasionales, porque no las veía como nada sano. Ahora pienso que sí hay una construcción, pero ya no sobre el amor, sino sobre la pasión; creo que para la mayoría la vida es tan aburrida en su monotonía, que percibir el amor/pasión como un camino tortuoso y de altibajos les da algo más en qué fijar su atención.

Por esa razón busqué una canción que no hablara del dolor del amor; en esta ocasión la original fue creada por Roxy Music, grupo británico de los setenta que es conocido por integrantes como Brian Eno (durante un tiempo), Bryan Ferry, por su música y en gran parte por su teatralidad, también mientras investigaba para este artículo me encontré además que Roxy Music inspiró a Nile Rodgers para crear a su banda Chic. Les dejo un momento (de varios) en el que dice cómo se inspiró en Roxy Music para la creación de su banda.

Por otro lado, es interesante cómo no solo hay covers de bandas distintas a las originales, sino que los mismos artistas visitan sus propias creaciones y las transforman nuevamente.

Por esta razón, además de la canción original, como ejemplo del cover les dejo a Grace Jones y como un dulcecito extra la versión que el propio Bryan Ferry hizo para el soundtrack de la película The Great Gatsby.