Escuchando la luz con Between
Hacia finales de los sesenta y principios de los setenta, las y los jóvenes de una Alemania dividida y cautiva tras la guerra estaban protagonizando su propia liberación, viviendo en carne propia todo tipo de expresiones artísticas, culturales y espirituales, las cuales, por su magnitud y diversidad, eran políticas en si mismas aún cuando no tuvieran referencias directas a los regímenes en los que pese a todo, florecían. Una nueva filosofía, danza, escultura, cine, videoarte y música estaban siendo creados por ellas y ellos mismos.
Fenómenos sociales como las comunas K1, Kommune 2 o Amon Düül; el manifiesto Fluxus o el Grupo 47, y la literatura de posguerra generaban un fértil caldo de cultivo para una nueva identidad cultural que rompía con el pasado y proponía un futuro abierto a todas las posibilidades.
En ese contexto surgieron muchas agrupaciones musicales vanguardistas y revolucionarias como Between, una banda alemana de los setenta con influencias antiguas y tendencias futuristas.
No me llames Krautrock
El término krautrock surgió muy poco después como slang en la prensa británica para referirse a todo lo que las bandas estaban haciendo en Alemania en esos años. Al llamarle así, no solo se invisibilizaban las muchas aristas de un no-movimiento heterogéneo e intrínsecamente experimental, sino también sus alcances, su influencia y su importancia histórica.
A pesar de ello, muchas de esas bandas fueron reconocidas y su influencia se hizo patente en músicos como Brian Eno, David Bowie, Frank Zappa u OMD.
Por eso, una mejor manera de llamarle es Kosmische Musik. De ella manaron en buena parte el electro, el new wave, el ruidismo, el post punk, el ambient, el space rock, el drone, el rock piscodélico, progresivo, synth-pop, el techno, el trance y el hip hop.
Romper el molde
El predominio del rock británico y el pop estadounidense daba poca cabida a que otros países contribuyeran abiertamente al plano internacional de la industria musical. Estas bandas alemanas no solían ser similares una a la otra, sus temas no eran simples copias de fórmulas básicas de canción para la radio.
Las disqueras no estaban muy interesadas en crear una estrategia de mercado para un campo de experimentación que no podían controlar; en donde las agrupaciones eran mucho más horizontales, intercambiaban miembros, iniciaban y terminaban proyectos sin mayor explicación y estaban lejos del estándar de rockstar o popstar; en donde el o la que canta se coloca siempre al frente a dar un show y su vida dentro y fuera del escenario se vuelve parte primordial del espectáculo.
Do you know the group Between?
¿Conoces al grupo entre?
¿Entre qué?
Entre tus bolas y tu cerebro.
Entre ayer y mañana.
Entre aquí y allá.
Entre tú y yo.
Entre la esquina de la calle y la sala de conciertos.
¿Oh, quieres decir en el lobby?
No exactamente.
Entre negro y blanco.
Entre el éxtasis y exasperación.
Entre el llanto y la risa.
Entre adentro y afuera.
¿Quieres decir en medio?
A veces.
¿Te refieres al núcleo de la música?
Algún día.
¿Quieres decir OM?
Quizás.
Ya veremos.
Ya buscaremos.
Escucha.
Escucha.
Escucha.
Robert Eliscu sobre Between
Between es el grupo en el que nos enfocamos hoy. Hay otros igual de importantes, pero Between sintetiza muy bien este espíritu tan acorde a lo que buscamos como melómanos en esta columna de Las Antípodas se Tocan.
Los miembros de diferentes círculos culturales se reunían a tocar en los clubes nocturnos del distrito de Haidhausen en Munich, así fue como surgió esta y otras bandas, donde las formaciones de sus participantes podían ser muy distintas entre sí.
En el caso de Between sus miembros fundadores son: Peter Michael Hamel y Ulrich Stranz, estudiaron composición clásica y moderna con Gunter Bïalas. Roberto C. Détrée, venía de Argentina y ya era, por mérito propio, un guitarrista especialista en el bossa nova y la samba; además inventó diversos instrumentos. Robert Eliscu, estudió música en Nueva York; solista de oboe con orquestas y filarmónicas alemanas; apasionado a la música medieval. Participó también con Popol Vuh, mítico grupo del que hablaremos en algún momento.
Poco después se unirían los percusionistas Charles Campbell y Cotch Black, de Estados Unidos con experiencia en grupos de rock y jazz. El afamado flautista irlandés James Galway y también Ulrich Kraus, quien estudió música sacra e ingeniería de sonido.
Otros muchos músicos participaron con la agrupación, enriqueciendo su visión propia de una “música elemental”, una que sea abierta y a la vez accesible a todas las culturas.
Between era singular en cada aspecto, su música está muy relacionada con la improvisación y sus posibilidades. Los instrumentos que usaban eran inusuales o únicos; buscaban medios alternos de producir efectos y en sus sesiones de grabación, debido a las limitaciones, la mezcla era hecha en vivo; mientras los músicos ejecutaban, los ingenieros les hacían escuchar por audífonos las pistas extras, mientras quedaba todo grabado, resultando en una interacción en tiempo real.
Durante casi una década, de los setentas a los ochentas, y con seis discos publicados, Between rompió con los clichés de su época y, más importante para nosotros, su propuesta suena y sigue vigente hasta nuestros días.
Son una banda ideal para descubrir en estos tiempos en donde muchos sienten que no hay rumbo en lo musical, propuestas auténticas ni alternativas a lo establecido. El error está en perder la capacidad de asombro y renunciar a la escucha como medio de exploración y relación con el mundo.