La Carga Genética de Lola Corazones: Parte 1
La carga genética define quién eres. En las noticias, a menudo escuchamos que nuestros genes pueden predecir la probabilidad de desarrollar enfermedades o ciertos rasgos de temperamento. Para quienes no están familiarizados con la investigación genética, estas explicaciones pueden sonar tan místicas como los horóscopos. Es como si algo sobre lo que no tienes control determinara tus predisposiciones y se esperara que superes tus limitaciones mientras refuerzas tus fortalezas.
Eres la suma de tus antepasados
Siempre me ha fascinado escuchar las historias de mis abuelas paternas (sí, tengo una abuela y su hermana como mis abuelas). Con el tiempo, he comprendido que lo que realmente disfrutaba era conocer las historias y costumbres de quienes vinieron antes que yo. Así que comencé a pedirle a mi madre y a mi tío abuelo que me contaran más sobre nuestra historia familiar.
«Si no estás consciente de tu historia, estás condenado a repetirla.»
Escuchar cómo reaccionaron mis antepasados ante las adversidades, sus logros, peripecias y ocurrencias ha sido una fuente de aprendizaje y entretenimiento invaluables. Por ejemplo, gracias a eso les puedo compartir el link del spotify de mi tío, que estuvo un tiempo en Estados Unidos en la época en la que el jazz explotó ¡y tiene unas joyas! Aunque si tendrán que dar una búsqueda en Google para buscar quién es quién, ya no será empezar de cero, pero imagínense ver la escena de jazz en los sesenta 0_0.
El legado familiar
Sin embargo, siempre sentí que una parte importante de mí se había perdido en la historia oral. La familia de mi madre es de Veracruz, y una de mis primas tiene el cabello perfectamente ensortijado. Tal vez mi gusto visceral por la música, los colores vibrantes y la libertad que siento al combinar accesorios provengan de mi herencia africana.
«No se hurta, se hereda.»
Un buen día, decidí hacerme una prueba de ADN de Ancestry (spoiler alert: Ancestry fue adquirida por Blackstone, una empresa de seguros médicos, lo que genera ciertas dudas sobre el uso de la información). Los resultados mostraron una rica composición genética:
- Indígena americano-mexicano
- Español
- Portugués
- Vasco
- Camerunés, congoleño y bantú occidental
- Africano del norte
- Irlandés
- Galés
- Judío
- Italia del sur
- Inglés y Europa occidental
- Senegal
- Costa de Marfil y Ghana
- Benín y Togo
- Nigeria
- Anatolia y el Cáucaso
- Islas Egeas
Expresión e identidad
Siempre me preocupó que mi herencia «blanca» predominara. Odiaba escuchar comentarios sobre la belleza de los niños blancos o cuando decían que me «colgaba hasta el molcajete». Hubo quienes me preguntaron por qué me arreglaba «como negra». Para mí, no era solo una cuestión de admiración, sino una elección natural de colores, accesorios y combinaciones. Después de confirmar que un porcentaje de mi ascendencia es negra, me encanta expresar a aquellos con esas ideas que los hechos no son insultos, y que el hecho de que lo consideren insultante solo refleja la estrechez de su criterio, incluso para insultar.
Todo esto lo pensaba concentrar en una pieza de Lola Corazones, con un letrero que decía “Soy color cartón mojado”, como un ejercicio de afirmación personal. Sin embargo, mi hermano me sugirió que en lugar de eso, que le resultaba muy antagónico, utilizara la información de mi ADN para crear algo que reconociera a mis raíces. Me pareció una idea maravillosa.
Este es solo el génesis de lo que será Lola Corazones en una serie que compartiré en los próximos meses. A medida que comienzo esta pieza en acrílico, enfrento desafíos creativos que estoy resolviendo explorando la flora y fauna endémica de las regiones que componen mi ascendencia. Y mientras llega la próxima entrega les dejo la liga del fólder de la música que me ha acompañado a lo largo de mi vida.