Por Karla I. Jiménez

La marea se alza y con ella llegan los recuerdos, como un bucle infinito arrastrándonos de vuelta al inicio. Así, con arrepentimientos de un amor del pasado, Julio Cable nos presenta su más reciente sencillo “No hubo flores”, como adelanto de su próximo álbum La curva de Boutakow.

¿Cuántas veces no hemos deseado regresar en el tiempo y corregir nuestros errores? Fácil es actuar en el momento, difícil es vivir con los recuerdos. De ahí que, “No hubo flores” sea capaz de retratar la reflexión del protagonista, al encontrarse siendo bombardeado por los recuerdos de aquella novia que trató mal en su juventud.

Juan Antonio Mateos y el propio Julio Cable prujeron este tema. De esta manera, esta canción grabada en Grabaciones Sumergidas, funge como carta de disculpa a una destinataria desconocida. Con los sempiternos tintes de Big Star, Paul Collins o Easybeats, y una continua ola de emociones, Julio Cable despierta los corazones rotos que quedaron atrapados en el tiempo.

Además, “No hubo flores” va acompañada de un video que va en reversa. Con efectos especiales y superposición de imágenes, esta producción audiovisual resalta el contraste del pasado con el presente, de los recuerdos con los arrepentimientos y de los anhelos con las consecuencias de las acciones.

Es así como Oscar Vias (guitarra y coros), Javier Fopiani (batería), Javier González (bajo y coros), se unen a Julio Cable (guitarra y voz), para preparar su próximo trabajo discográfico que llevará por nombre La curva de Boutakow. Este título sirve como referencia a una maniobra de rescate para náufragos, pues de la misma manera Julio Cable percibe a la música como su salvadora personal del agotador bucle de la adolescencia power pop que nunca termina.

Si tú también te sientes como un náufrago, no puedes perderte esta propuesta musical que te hará reencontrar tu camino. Sigue a Julio Cable en sus redes sociales.

Sobre el autor /

Redacción de Melómano Magazine.

Deja tu comentario

Your email address will not be published.