Entre los músicos contemporáneos que han sabido fusionar su herencia cultural con los avances del mundo postmoderno en que vivimos, nos encontramos con Talvin Singh, quien hace esto y mucho más.
Sus padres, nacidos en la India, habrían llegado al este de Londres donde él nació y creció mientras ellos trabajaban duro. Por un lado estuvo influenciado por la cultura occidental y por el otro fascinado por la música Bhangra e hindú. Viajó a la India siendo muy joven, ahí aprendió a tocar la tabla con el maestro Pandit Laxman Singh durante dos años, él lo instruyó con amor y disciplina en distintas técnicas que después utilizaría en varios discos, tanto en su carrera de solista como con otros creadores.
Su ascenso como músico se dispara cuando, en el 93, la cada vez más importante Björk lo toma en cuenta para que sea el encargado de tocar la tabla y dirigir las cuerdas de su álbum Debut, a partir de ahí colaboró con figuras como Courtney Pine, Sun Ra y The Future Sound of London.
En el 96 se decide a abrir el legendario y nada convencional club Anokha, mismo lugar que sería el nido y guarida del sonido Asian Underground y cuya huella quedó plasmada en el disco Anokha: soundz of the Asian underground del año 97, mismo en el que aparecen dos temas de su autoría.
Desde esta etapa queda clara su marcada tendencia a transformar la pista de baile a partir de fusionar ritmos tradicionales y samples de Bollywood con los propios del breakbeat como el drum and bass, el jungle y el hip hop instrumental.
En el 98 y bajo el sello Island sale a la luz o más bien sale a dar luz OK, un álbum grabado alrededor del mundo durante nueve meses en colaboración con treinta músicos, entre los cuales destacan Bill Laswell, Ryuichi Sakamoto y la orquesta filarmónica de Madras. El álbum consolidó a Talvin Singh como referente esencial de la música etno electrónica y lo llevó a ganar el Mercury Prize.
En el 2001 lanza su segundo y único otro álbum firmado como solista HA; a partir de ahí pareciera que se resiste al estrellato optando por compañías discográficas independientes y enfocándose de lleno al mundo de las colaboraciones en proyectos como Tabla Beat Science y Master Musicians of Jajouka y con músicos como Natacha Atlas, Terry Riley, George Brooks, Rakesh Chaurasia, Samrat Pandit, Trilok Gurtu, Zakir Hussain, Smadj, Erik Truffaz, David Sylvian, el mexicano Murcof y el fallecido Nusrat Fateh Ali Khan.
Su actividad musical se diluye cada vez más en cantidad, que no en calidad. ¿Volverá a tener algún día periodos tan prolíficos como en otrora?
Talvin Singh forma parte de uno de esos escasos fenómenos positivos de la globalización de nuestros días, al compartir nuestras mejores cosas con gente de todo el mundo, al combinarlas y reformularlas, acallamos esa globalización que habla de hegemonías e intolerancias, reivindicando un mundo donde la sensibilidad humana tenga cabida en cualquier lugar, en este sentido el arte y en especial la música nos muestran el camino a seguir.