El músico Carlos Morales revela en entrevista para Melómano Magazine los secretos del primer álbum de su proyecto solista.

¿Qué es The Phonometrician?

The Phonometrician es un proyecto que surgió en 2012 cuando decidí por fin hacer música como solista. En ese tiempo estaba obsesionado con Eric Satie, leyendo sobre su vida me encontré que en algún momento de su carrera dejo de llamarse músico y en vez de ello se autonombró un “Phonometrician”, una persona que mide el sonido. Me enamoré de ese concepto y decidí que era una representación perfecta de lo que quería hacer, que no solo era música, sino también experimentación sónica.

¿Porqué un proyecto solista y no una banda?

¡Las bandas son un pedo! De verdad extraño mucho hacer música con una banda pero por salud física y mental decidí que sería mejor hacer música yo solo, así no tienes que lidiar con egos o irresponsabilidades, todo el peso de tu carrera cae sobre ti, aun teniendo un equipo de trabajo uno solo es el responsable y eso está muy bien para mi, de por si ya soy ermitaño y solitario, realmente ha sido una de las mejores decisiones que haya tomado en mi vida.

No dejo de trabajar con otro músicos y artistas de otras disciplinas, siempre colaborando y aprendiendo cosas nuevas cuando lo hago, pero solo así, colaboraciones, al menos por ahora es bastante cómodo para mi.

Cuéntanos de los procesos detrás de tu álbum debut Mnemosyne

Inspiración
La inspiración viene del concepto que quería trabajar sobre el sonido de las memorias. En cuanto me llegó la propuesta de grabar un disco para Lost Tribe Sound, este concepto cambió de el sonido de los recuerdos como tal a algo digerible como el “soundtrack de las memorias”. En otras palabras, si pudiera poner las imágenes de mis recuerdos en una película, ¿qué tipo de música sonaría? El nombre del disco hace alusión a la madre de las musas Mnemosyne, la diosa del recuerdo.

Composición
Me tomó un largo rato componer la música, jugando con voltajes, luz y frecuencias de los colores transportados a frecuencias de sonido. Cuando decidí hacer el disco como lo es hoy incorporé instrumentos tradicionales, ukulele, guitarra y percusiones. Algunos de los sonidos ambientales de las piezas fueron el resultado de esa primera etapa del proyecto. Quise componer líneas melódicas muy sencillas que representaran el sentimiento de la idea del recuerdo en sí y patrones rítmicos pesados que llevaran la carga emocional de dichos sentimientos. También escribí partes para el cello que también son muy sencillas pero que en su significado llevan la contradicción de las emociones en algunas piezas y en otras el barco que carga todo hacia su destino.

Grabación
El proceso de grabación también fue un poco lento. Tenía clara la visión del sonido que quería lograr, pero del dicho al hecho hay mucho trecho, así que llevé un largo proceso de producción para lograr ese sonido. Quise hacerlo lo más acústico y rudimentario posible, desafortunadamente, en la actualidad es casi imposible lograr una grabación que termine con un producto 100 por ciento analógico, pero hice lo mas que pude. Los scratches y ruidos de vinilo los grabé directo de una tornamesa y escogí muy cuidadosamente qué sonidos estarían incluidos en las piezas. En general creo que logré capturar un sonido melancólico, pesado y sucio, casi como si saliera de un viejo tocadiscos.
Tres o cuatro piezas las escribí y grabé en el estudio de un amigo que me dejó quedarme una semana ahí, viviendo y trabajando, el resto en mi estudio en casa. No es un estudio de alta tecnología, ocupo equipo que he tenido durante años y que aún sirve. Pude procesar la música a través de tubos y cintas para darle un carácter más analógico y rústico.

Haz una escuha previa del disco Mnemosyne aquí.

Cuéntanos sobre Lost Tribe Sound

Lost Tribe Sound es una disquera de Estados Unidos ubicada en Michigan y comandada por Ryan Keane. Tenía ya algunos años de conocer el sello discográfico por la música de Western Skies Motel, William Ryan Fritch y Seabuckthorn, compraba su música en Bandcamp. Un día me llegó un correo de la disquera y se me hizo extraño porque normalmente solo los recibo cuando compro algo y no lo había hecho. Pasaron como tres días y por fin abrí el correo, era más bien Ryan presentándose y diciéndome que le había gustado mucho la música que yo había creado para el cortometraje Furia, el cual realicé con mi hermano. Me invitaba a escribir un álbum y si era de su agrado, firmaríamos contrato y ¡así fue!

Mnemosyne Live

Mnemosyne live fue una idea original de Beatriz Valdés, actriz y bailarina pachuqueña, la cual también se encargó de la dirección; es básicamente un concierto donde se fusionan varias disciplinas de las artes como la danza, el cine y obviamente la música. La idea era transmitir a través del movimiento y las imágenes el concepto de los recuerdos y las musas. Participaron varios bailarines mexicanos súper talentosos como Dante Mancilla de Veracruz, Gaby Montero de Puebla, Edna Rodríguez y Beatriz Valdés de Hidalgo, mas adelante se incorporaron Charly Castellanos y Jorge Baldere.

Se logro un concierto bastante chido donde aprendí mucho y conocí a grandes artistas y seres humanos que estaban dispuestos a trabajar bien duro y dejarlo todo en el escenario sorprendentemente por mi música, lo cual me movió hasta lo más hondo de mi corazón.

¿Cómo incursionaste en la música? ¿Cuál ha sido tu formación? ¿Has participado en la formación de otros músicos?

Desde muy pequeño me llamó la atención la guitarra eléctrica, recuerdo que para mi el parte aguas fue cuando vi la película La Bamba( risas), tendría cinco o seis años, ahí me dije “quiero tocar la guitarra”. Pero fue hasta los 10 años que mis padres me compraron mi primera guitarra acústica y poco después la eléctrica.

Comencé a componer cuando tú y yo empezamos a trabajar en el dúo acústico que teníamos y comenzamos a tocar en bandas poco después; nunca tuve un maestro hasta los 16 o 17 años que fue cuando comencé a aprender sobre técnica, teoría, etcétera. Fue por ese tiempo que me di cuenta que no había otra cosa que quisiera hacer, así que toqué en muchas bandas y cuando fui a la universidad también formé bandas con mucha gente talentosa. Ahí conocí a personas de la industria de la música que hasta el día de hoy son muy importantes en mi carrera, mentores, amigos y maestros que me han ayudado tanto en la formación como en lo profesional. Creo que he tenido la fortuna de tener a la gente adecuada en los momentos cruciales de mi vida, que me han hecho poder incursionar en la música.

Curiosamente todos mis maestros eran músicos de jazz, realmente extraordinarios, por default entré a ese maravilloso mundo que me encanta, pero no fue algo planeado, simplemente pasó, entonces gran parte de mi iniciación formal en la música como guitarrista fue en ese estilo, aprendí a improvisar porque no tuve de otra (risas), pero me encanta. Cuando hice mi audición para la universidad yo iba como guitarrista clásico, pero por mis habilidades improvisando y por saber un poquito del lenguaje musical de ese estilo, acabé tocando y tomando las clases de jazz, de nuevo sin querer. Pero mi amor por la guitarra clásica pudo más y cuando terminé, lo hice como guitarrista clásico.

Quisiera pensar por ego (más risas), que he sido parte de la formación de otros músicos, pero en realidad no lo sé. Ahora me doy cuenta que mucho en mi vida ha sido por accidente, dar clases de música también ha sido sin querer. En la carrera necesitaba completar los créditos requeridos para que me dieran la beca de mi ultimo año así que tomé unas clases de pedagogía musical para infantes, la verdad era una carga para mi tener que cursarlas, pero al final del semestre me enamore de la pedagogía, es algo que me encanta y no dejaré de hacer. Le he dado clases a muchos chavos y niños. Quisiera pensar que mis lecciones han servido de algo para alguien, pero de nuevo, no lo sé. Ojalá.

Cuéntanos de tu relación con el cine

El cine siempre ha tenido un lugar muy especial para mí; siempre ha estado presente en mi vida y por mucho tiempo. Cuando decidí hacer música como solista, busqué y toqué puertas para musicalizar proyectos cinematográficos; me caían chambas para comerciales, grandes campañas de hecho, como Cinépolis o una marca de vodka que ni me acuerdo el nombre. Me dejaba buen dinero pero no era lo mío pues, hasta que decidí con mi hermano hacer cine; yo sería el responsable de la música y me encargaría del sonido. Fue a partir de ahí y por ese primer cortometraje que hicimos juntos, el cual fue muy bien recibido en la comunidad de cine de horror, que se me empezaron a presentar oportunidades, justo cuando las había dejado de buscar.

Si se dan cuenta, la mayoría de la música que escribo suena como si fuera para un score de película y es que es eso, soy muy visual y todo lo que hago parte de una foto, una secuencia visual, una imagen en mi cabeza y trato de recrear esas historias visuales en historias sónicas, pero siempre partiendo de ese gran arte que es el cine.

Como combinas lo local con lo mundial, tú disco es un éxito en la critica internacional… Fluid Radio, A Closer Listen, Headphone Conmute, todo mundo habla bien de tu disco.

¡Muchas gracias! Pues es complicado. Desafortunadamente en México no hubo buen recibimiento, más por el hecho de que la disquera no es muy conocida en el país y el tipo de música no es muy consumido. No estoy diciendo que no hay apoyo, por supuesto que lo hay pero desde el punto de vista de ventas aquí en el país ha sido un fracaso rotundo, lo cual no sucedió en Estados Unidos y Europa que, como dices, fue muy bien recibido tanto en criticas como en ventas.

En cuestión local me han funcionado bien los conciertos en vivo. Eso ha sido muy bueno y la mayoría de la gente que ha asistido sin saber siquiera que esperar me ha dicho al final de los conciertos que les ha encantado, lo cual es de verdad un honor y me da mucha felicidad poder conectar a nivel local con la gente de mi ciudad.

Estaba en medio de una pequeña serie de conciertos con un proyecto de musicalización en vivo de películas mudas de los años 20. Resultó que todas las películas que seleccioné son obras expresionistas alemanas, otra cosa sin querer, pero pegó esto de la pandemia, entonces todo un mes y medio de presentaciones se han tenido que cancelar. A lo que voy es que percibo que la música en su versión en vivo es lo que le late a la banda local.

¿Cuáles son los próximos planes de The Phonometrician?

Estoy trabajando en la música para un documental producido en España/Bélgica, un cortometraje nacional y un pequeño corto basado en el cuento de Edgar Allan Poe, “El entierro prematuro”, combinando un poco esto de la cuarentena con el ser enterrado vivo (risas con humor negro). Tenía ya una gira programada para el verano pero por lo mismo todo se ha movido, entonces será hasta el próximo año. También la disquera está muy interesada en un segundo disco así que ya estoy en el proceso de preproducción del nuevo LP y estaré sacando un EP en los próximos meses. Toda la música que he hecho en vivo para la proyecciones también estará disponible en una serie de discos digitales en los próximos meses. Colaboraciones y más colaboraciones sorpresas, mucha chamba que ojalá pueda compartirles muy pronto.

Encuentra a The Phonometrician en bandcamp y Facebook

Fotos de Mnemosyne Live en Foro DobleNueve por Juan Carlos Labastida